24/11/16

Volver

"Volviste. Era lo que más esperaba. Volviste para no quedarte. Fue lo más inteligente que hiciste en todos estos años. Fue lo más inteligente que hice en todos estos años. Cambiaste. Cambié. Cambiamos. "

Es martes, acabo de salir de rendir un parcial de anatomía, tengo la cabeza colapsada. De vuelta a casa, no queriendo ni pensar, ni sentir, ni respirar, sólo queriendo dormir, caminando por plena Yrigoyen, harta de la ciudad y un poco de las personas y de sus actitudes como por así decirlo tan estúpidas, 18:50 de la tarde, pensando en el próximo parcial que me queda por rendir esta semana, en que me voy hacer de comer esta noche, y en las miles de cosas que se me cruzan en la cabeza, pero... (y siempre hay un pero por el cual escribir y hoy sos vos) no estaba en mis planes que te me cruzaras por mi cabeza, en realidad que te me cruzaras en plena Yrigoyen riendo como solías hacerlo con migo pero esta vez sin mi. Agaché la cabeza y seguí, seguí por donde nunca debí haberte cruzado, desviando y evitando cruzarte otra vez. Pero no te pude evitar del todo, siempre tan vos y con tu maldita costumbre que querer torturarme la cabeza, el cuerpo, la vida y sí, con un simple mensaje sos capaz de generar eso.
"Hola Catalina". (me dice Catalina como si nunca hubiera sido su novia por años). "Me esquivas ahora que me ves". (No sé que pensaba, que lo iba a abrazar después de como terminó todo?). Tardé, escribí, borré, pero le respondí - "Hola Franco". (Mientras por dentro moría por hacerle saber por todo lo que pasé) "Que es de tu vida?" "Tanto tiempo no?" (Dormíamos en la misma cama y me pregunta que es de mi vida) 
Me sostuve y todavía me quiero, lo suficiente para no responder. Y la verdad me gustó que volvieras, las veces que perdí mi dignidad y las veces que te llamé llorando, pero de algo me sirvió, me sirvió para darme cuenta y para chocarme la cabeza contra la pared, hasta rompérmela en pedazos, cada vez más, tal véz de masoquista, pero para borrarme todas esas cosas que me hacían mal (vos) y hoy si las pienso capáz me siguen paralizanzo y persiguiendo pero no te quiero (miento, pero prefiero que sea así), te quiero lejos, porque de cerca me doles, me destruís, y eso está mal, porque vos no apareciste hace tres años para destruirme, pero por suerte la vida te construye y no necesito de vos, ni dependo de nadie para que lo haga. Volvé, aparecé y desaparecé, (como vos sabes hacerlo) pero esta vez volvés y te vas sólo. (Como yo supe hacerlo)

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"Volviste. Era lo que más esperaba. Volviste para no quedarte. Fue lo más inteligente que hiciste en todos estos años. Fue lo más inteligente que hice en todos estos años. Cambiaste. Cambié. Cambiamos. "

Es martes, acabo de salir de rendir un parcial de anatomía, tengo la cabeza colapsada. De vuelta a casa, no queriendo ni pensar, ni sentir, ni respirar, sólo queriendo dormir, caminando por plena Yrigoyen, harta de la ciudad y un poco de las personas y de sus actitudes como por así decirlo tan estúpidas, 18:50 de la tarde, pensando en el próximo parcial que me queda por rendir esta semana, en que me voy hacer de comer esta noche, y en las miles de cosas que se me cruzan en la cabeza, pero... (y siempre hay un pero por el cual escribir y hoy sos vos) no estaba en mis planes que te me cruzaras por mi cabeza, en realidad que te me cruzaras en plena Yrigoyen riendo como solías hacerlo con migo pero esta vez sin mi. Agaché la cabeza y seguí, seguí por donde nunca debí haberte cruzado, desviando y evitando cruzarte otra vez. Pero no te pude evitar del todo, siempre tan vos y con tu maldita costumbre que querer torturarme la cabeza, el cuerpo, la vida y sí, con un simple mensaje sos capaz de generar eso.
"Hola Catalina". (me dice Catalina como si nunca hubiera sido su novia por años). "Me esquivas ahora que me ves". (No sé que pensaba, que lo iba a abrazar después de como terminó todo?). Tardé, escribí, borré, pero le respondí - "Hola Franco". (Mientras por dentro moría por hacerle saber por todo lo que pasé) "Que es de tu vida?" "Tanto tiempo no?" (Dormíamos en la misma cama y me pregunta que es de mi vida) 
Me sostuve y todavía me quiero, lo suficiente para no responder. Y la verdad me gustó que volvieras, las veces que perdí mi dignidad y las veces que te llame llorando pero de algo me sirvió, me sirvió para darme cuenta y para chocarme la cabeza contra la pared, hasta rompermela en pedazos, cada vez más, tal vez de masoquista, pero para borrarme todas esas cosas que me hacían mal (vos) y hoy si las pienso capaz me siguen paralizanzo y persiguiendo pero no te quiero (miento, pero prefiero que sea así), te quiero lejos, porque de cerca me doles, me destruis, y eso está mal, porque vos no apareciste hace tres años para destruirme, pero por suerte la vida te construye y no necesito de vos, ni dependo de nadie para que lo haga. Volvé, aparece y desaparecé, (como vos sabes hacerlo) pero esta vez volvés y te vas sólo. (Como yo supe hacerlo)

13/10/16

Como se puede.

Complacer, ahí está el dilema.
 Siempre sostuve la idea de que porqué damos tanto por el otro y el otro no rellena ni la cuarta parte de lo que estaríamos dispuestos a dar, o por lo menos yo estaría dispuesta a dar. Somos humanos y el ser humano tiene la capacidad de contradecirse una y otra vez con su propio intelecto. Y hoy me contradigo, y si somos o soy yo la cerrada, la errónea, que lo único que hace es comparar constantemente lo que estaríamos dispuestos a dar? El otro nunca va a hacer lo mismo que vos harías por él. Hace lo que puede, hace y deshace, quiere mucho, poco o nada, besa, abraza o sólo mira pero dice y demuestra mucho, uno elige. Como vos, y está muy bien así. Cada uno a su manera, pero cada manera de decir, demostrar, hacer para uno puede significar mucho y para otros sólo rellenamos esa cuarta parte de lo que estarían dispuestos a dar por nosotros.
Vos seguí, que yo sigo, demostra y quere como vos lo sabes hacer. El mundo no es una máquina de conceder deseos y mucho menos de complacer y rellenar el cien por ciento a todos, porque tú cien por ciento puede ser mi cuarta parte y mi cien tu cuarta parte.

27/8/16

*Acomodame el alma*

Hoy estoy en esos días en lo que lo único que me sale es escribir, porque necesito librarme, y escribiendo es una forma de liberar el alma. Que absurdo y metafórico que suena pero es así, pero lamentablemente es la única forma en la que vuelvo a ser yo.
Tengo la mente, el cuerpo, mi vida en modo avión, siento que el tiempo pasa y yo sigo igual, tan estructurada y tan sistemática como siempre pero a la vez llena de cosas/sentimientos/personas/hechos nuevos con los me enfrento por así decirlo todo el tiempo, y así es como se me van desbordando de mis propias manos y hasta de mi propia vida.
Siento mucho y demuestro poco y así es como me voy encerrando en mi propio cuerpo (el cual hace 18 que lo estoy), en donde mis sentimientos juegan al ping pong en mi cabeza y supongo que también en el músculo hueco de la cavidad torácica que todo ser humano tiene o al menos creemos que todavía hay personas que lo siguen teniendo y siguiéndolo, pero bueno eso no iba al caso. Y así es como me encierro demostrandolo todo, quereriendome hacer la idea de que puedo con todo, y porque no tambien de tener un poco de ego de vez en cuando, pero ahí es cuando vuelvo a caer, cuando me desconozco a mi misma y me veo llorando hasta por lo más insignificante.
Escribi, me liberé, y a lo mejor era hacia  vos a dónde quería llegar, porque de alguna u otra forma siempre llego a vos, en el más grande detalle o hasta en el más mínimo, queriendo evitarte todo el tiempo porque me cuesta aceptar que te piense y mucho más admitir que te sienta. Sos un hecho nuevo dentro de mi propio encierro, que me da miedo y a la vez me gusta, me gustas

5/2/16

No confundamos estar bien con estar felices

"La lluvia, mis libros de economía entre las sabanas, mi cabeza con miles de cosas que no para de maquinar, el tiempo que hace destrozos, la distancia que me agobia, mis miles de responsabilidades que son cada vez más, los extraño que tengo tantas ganas de decir, mi pelo todo mal recogido, mi pieza, mi lugar en el mundo, Coraggio y sus lecturas, mis ganas de escribir y yo"
Así estoy, así me encuentro, rodeada de lo que me gusta y a la vez de todo eso que me falta para rellenarme, porque siempre me falta algo, siempre estoy a un 80% de ser feliz, nunca a un 100%, y ojo no confundamos estar bien con ser felices, porque muchos estamos bien, pocos son los privilegiados de ser felices.

25/1/16

Simplemente LA VIDA

Que enfermizo, que intolerable, que inédito, que insoportable, que insensible. Eso siento, así me siento.
Hay cosas que nunca me van a terminar de cerrar, hay personas que crees conocerlas del todo pero sólo vemos su envase y por su puesto ellos sólo ven el mío. Como cuesta no? Como cuesta alejarse de eso que tanto querés y crees que va a ser insuperable para uno mismo, que minitah que suena todo esto pero es así.
La vida nos hizo de tal forma que vivamos en un mundo lleno de incertidumbres, miedos, dudas, deseos y lamentablemente no es una máquina de concederlos. La vida nos quiere fuertes y felices, pero a veces no entiende que no nos basta, no nos conformamos con poco, que siempre queremos más y lo que más queremos esta lejos, es complicado, nos hace mal, nos destruye y ahí viene la pregunta, no seremos nosotros los equivocados? Si nos hace mal, para que insistir? Para que seguir? Para que forzar algo que no da para más y que lo único que hace es molestar? Como me gustaría tener las respuestas justas para estas preguntas y se que más de uno tampoco las tiene.
Hace unos días escuche a una nena preguntar: Papi por que los grandes lloran? Y con 17 años, no me considero muy grande que digamos, pero me basto con escucharla y sentir como todo mi cuerpo se me paralizaba y se ponía neutro y mis ojos cada vez más llorosos, por que ahí la vida me demostró que hay miles de cosas para estar felices y sólo basta una para hacernos sentir mal, sólo una. Ya sea un parcial que nos fue mal, un amor que no pudo ser, una pelea con tus viejos o amigos, alguien que te defraudó, alguien que no está más, alguien por quien seguís esperando y no va a volver.
La vida es dura y hay que saber como afrontarla, yo elijo afrontarla así, con mis miles de cosas buenas, pero con eso, sí eso, que por mas mínimo que sea, siempre va a estar ahí para hacerse sentir en alguna parte de nuestro cuerpo y no precisamente para bien.

11/1/16

MI VAIVÉN

Idas, vueltas, idas, idas y vueltas de nuevo. Me cuesta, te cuesta, nos cuesta. Nunca pensé decirlo, nunca me imaginé que podíamos llegar al punto de querer estar lejos de nosotros mismos, porque juntos nos hacemos mal, porque somos un vaivén constante que no pone fin porque duele pero duele más en esto que nos convertimos.
Hoy leí una frase que decía "por un lado está eso que querés y por el otro lado lo mejor para uno", pero ahí esta el dilema, que cuando lo que querés no es lo mejor y lo mejor no es lo que querés. Y yo te quiero pero no sos lo mejor para a mi, y yo se muy bien que tampoco soy lo mejor para vos, y cada vez que lo pienso me siento vacía, sin saber que pensar, ni que decir, porque cuando se trata de vos me siento inconclusa, me nublas, me anulas. Y no está bien, obvio que lo sé, y es por eso que hoy te necesito lejos, porque somos constantes desilusiones y para desilusionarme ya esta la vida, vos estas para ilusionarme que es distinto.
Hoy te dejo, capaz que por un tiempo, o quizás para siempre. Me dijeron que los tiempos hacen bien y que los siempre no existen.
Me cuesta, te cuesta, nos cuesta pero caducamos, vencimos.