Y ahí estábamos, los dos sintiendo, yo sintiéndolo de pies a cabeza, él sintiéndome a su manera. Supimos complementarnos, supimos sentirlo todo hasta que ese todo una noche quedó en la nada misma. La casa estaba vacía, los dos estábamos vacíos, pero sin embargo tratamos de sentirnos una vez más. Supe como sentirlo, supo hacerme sentir. Y creó que de eso se trató, de hacernos sentir una vez más, quizá no sea la última vez que lo sienta, pero por ahora eso quiero, no sentirlo por unos días, por unas semanas o quizá no sentirlo nunca más. Porque por más que juntos supimos sentirlo todo, separados éramos dos personas que nunca supieron hacerse sentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario