Y de repente te das cuenta de todo, y ese todo es nada. Ya pasaron casi dos meses, dos meses de que? me preguntaste, dos meses donde los recuerdos, el olvido, el dolor, la angustia hasta hoy 16 de abril me siguen comiendo la cabeza, donde no se dónde estoy, si estoy bien parada o quizás no. Donde todo lo que hago, digo o me pasa solo se me viene a la cabeza... sí vos. Donde todavía no lo pude superar.
 Lo sé, lo tengo mas que claro, que no vale la pena jugármela una y otra ves, pero tratar de olvidar, ya hice el intento y creo que fue peor, donde hice que cosas que por olvidarte me arrepiento.  
La nada misma me desorienta, con polos opuestos (vos y yo) y sonrisas falsas y cordiales.Con recuerdos enterrados bajo tierra, peleando salvajemente por un poco de aire.De repente los recuerdos se transforman en cuestiones. Los dolores de corazones en carcajadas, las carcajadas en dolores de corazones. Las charlas hasta la madruga en preguntas secas, preguntas secas se terminan haciendo hasta la madrugada...Y de repente todos sonríen admitiéndose a ellos mismos" son cosas que pasan". Cuando en realidad, todo lo que pasa podría no pasar, y lo que no podría pasar, pasa. Como la ironía de estar, y a la vez no estar, los recuerdos terminan convirtiéndose en algo extraño de explicar. Me canse de decirme son "cosas que pasan", me canse de escucharlo, pero llega un cierto punto en que lo tenes mas que claro, pero la angustia, el dolor sigue ahí, comiéndonos de noche, cuando los recuerdos, se te vienen en la mente y te tocan el corazón y lo único que haces es tratar de olvidar, de dejar que se haga sentir, pero... cuando ese pasado te hizo feliz, es difícil no sufrirlo y dejarlo de sentir