Quise ser feliz. Pero jamás algo me había costado tanto... Y no sé que es lo que sucede ahora... Normalmente, yo suelo olvidar muy rápido... Pero... ¿por qué en éste caso no ha sido así? ¿por qué tengo que seguir lamentando cosas que quizás jamás mejorarán? Dímelo tú, explícame... Quiero olvidarte, pero no puedo... Puedo olvidarte, ¡pero no quiero! ¿Por qué quiero engañarme nuevamente? No lo sé, pero no quiero seguir con ésta maldita confusión...
No hay comentarios:
Publicar un comentario