Esta frase es una gran verdad. Todo lo que empieza se acaba, el llanto de un niño, la tristeza, la vida, el amor... Tú piensas que saldrá bien, te ilusionas, eres feliz durante un largo tiempo pero poco a poco te empiezas a desesperar, te vienen un montón de cosas a la cabeza y te replanteas si esto realmente merece la pena.

Está claro que cuanto más quieres, mas vas a sufrir y el que más quiere es normalmente el que más pierde.

Es mejor así, dejarlo estar y no darle vueltas a la cabeza, creo